¡NO HE SIDO SELECCIONADO/A!

¿Por qué no he sido seleccionado/a?

¿Por qué no he sido seleccionado/a? La selección de personal siempre es subjetiva. ¿Por qué? Porque siempre y cuando la decisión final venga dada por una persona siempre habrá cierta subjetividad. Por este motivo vamos a realizar un breve análisis de algunas variables que en ciertas situaciones se pueden dar y que no puede controlar el candidato/a para ser seleccionado/a.

¿Quién toma la última palabra?

Y como en el concepto de belleza la toma de decisión en un proceso de selección al final dependen de los ojos que miren al candidato/a. Es cierto que quien realiza la selección si es buen profesional debería conocer y neutralizar sus prejuicios, el efecto halo, priorizar los intereses de la empresa que los suyos propios, etc. pero aunque es lo habitual no siempre es así.

Quien toma la ultima decisión puede ser que, a veces, no tenga 100% en cuenta las necesidades reales de la empresa, ni del departamento sino de las necesidades concretas de él o ella misma, en función de sus carencias, miedos o prejuicios previos.r

Requisitos requeridos

Un aspecto que no siempre podemos controlar es conocer o prever todos los requisitos de la oferta. Hay empresas que pueden requerir competencias o habilidades a la posición de manera no explicita en la oferta de trabajo y por tanto desconocemos esas necesidades hasta que nos encontramos en la entrevista de trabajo.

También es muy importante el peso que dé la empresa a cada una de las competencias o requisitos solicitados para realizar la selección del candidato/a definitivo/a. Por ejemplo, habrán empresas que darán más peso a la capacidad analítica y conocimiento técnico y otras que lo harán al management de equipo y la capacidad de liderazgo.

Las empresas para la toma de decisión final buscan un encaje del candidato/a en función de unos requisitos básicos de la posición, unas competencias específicas del sector o de la cultura de empresa y unas habilidades o comportamientos concretos. Pero a veces dependerá de aspectos subjetivos, del feeling con el entrevistador/a, etc.  para la toma de decisión final.

Un resultado negativo

Por tanto, el resultado de un proceso de selección negativo no lo hemos de considerar un fracaso ya que frecuentemente hay factores que que no podemos controlar y no dependen directamente de nosotros/as.

Claramente tendremos más posibilidades en procesos donde cumplamos los requisitos técnicos y donde al menos consideremos que tenemos gran parte de las competencias que busca la empresa y que aparece en la oferta de empleo. Aunque cumplir todos los requisitos no nos asegura, en ningún caso, ser el candidato/a idóneo para esa empresa concreta.

En conclusión, nunca dejemos o dejéis que afecte a vuestra autoestima el no ser seleccionados/as por una empresa porque incluso a veces ser el o la mejor puede ser negativo para según quién nos valore.