¿ES EL MOMENTO DE CAMBIAR DE TRABAJO?

cambio de trabajo

No hay una formula perfecta para saber cuando puede ser el mejor momento para cambiar de trabajo pero sí que podemos analizar los motivos y valorar las situaciones más propicias para realizarlo.

Motivos/Valoración cambio

1. Te consume la rutina y/o no te valoran

Llevas varios años en tu empresa y no acabas de ver posibilidades de promoción, no te compensan salarialmente por tu esfuerzo o bien no cuentan contigo para desarrollar nuevas funciones y/o proyectos. Tu día a día en la empresa es rutinario. En definitiva, no disfrutas del trabajo. 

Estos motivos serían los más frecuentes para plantearse un cambio laboral. Y suele ser consecuencia del paso del tiempo al estar en una empresa. Sobre todo ocurrirá en empresas donde no haya planes de carrera, formación o valoración del personal adecuado y/o incrementos salariales.

Antes de tomar la decisión, estando en esta situación, hay que valorar si un cambio precipitado puede perjudicar nuestro currículum. Los cambios de trabajo en nuestra carrera profesional han de estar bien argumentados y justificados. Por tanto, a veces vale la pena esperar un tiempo aunque también dependerá de otros factores (por ejemplo emocionales) para realizar el cambio antes.

Por otro lado, en el caso que surja una oportunidad profesional interesante se podría precipitar el cambio. 

También es importante que se identifiquen los motivos de esa “paralización”profesional en tu puesto de trabajo, si es por un tema de cultura y/o política de empresa y/o departamento y por tanto difícil de modificar. O bien sea por un tema de comunicación con la dirección y no conocen tus expectativas y tu ambición. Por ello seria positivo que hablaras de ello con tu jefe/a y valores su respuesta antes de tomar una decisión definitiva. Esto es recomendable hacerlo antes de iniciar una busqueda de trabajo. 

2. No tienes buena relación con tu responsable o no encajas en la política de empresa.

Esta situación es la ideal para realizar un cambio laboral lo antes posible. Primero porque seguramente esa falta de encaje te estará perjudicando a nivel emocional y profesional. A demás la situación, aunque podría mejorar, también podría empeorar. 

Si esperas demasiado se puede cronificar la situación, afectar a tu salud y puede complicarse con un despido o una negociación de salida. Lo recomendable es buscar sin desesperación un cambio de trabajo una vez detectada esta situación (e incluso cuando suponga estar poco tiempo en la empresa). 

3. Te proponen un proyecto nuevo y emocionante.

A veces no se dan ninguna de estas dos situaciones pero debido a tu trayectoria y tu experiencia te pueden contactar de otra empresa o consultoría para un proyecto que implique una mejora salarial importante, un reto interesante o bien un salto profesional a nivel de responsabilidad. O bien simplemente sea un proyecto diferente que te apetezca porque se ubica en el extranjero o bien sea en un sector que siempre te llamo la atención. 

Este momento de cambio es muy emocionante y se ha de dar siempre y cuando se tengan en cuenta varios factores: conocimiento del proyecto (asegurarse que es tal como te lo han contando), tener calculado también el coste añadido en cuanto a calidad de vida o bien en relación a la perdida de seguridad, comodidad, etc. Es importante que se de en un momento que puedas implicarte plenamente en el proyecto y que no te de miedo el hecho que pueda ir mal. 

También hay otros motivos más prácticos por los que plantearse cambiar de trabajo: distancia al trabajo, horario, puramente salarial, etc. En todo caso, es una situación que siempre implica un riesgo y hay que sopesar y equilibrar si el cambio te compensa (¡pero sin dejar que el miedo nos lo impida!).